divendres, de setembre 21, 2007

NATURALISMO (dins HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA, José García López. Editorial Vicens-Vives. Decimoséptima edición, 1972, pàgs 524-525)

Hacia 1870 surge en Francia una escuela literaria que habrá de tener ampluias repercusiones: el Naturalismo. En cierta manera viene a ser éste una derivación de las tendencias realistas, "su nota más aguda", al decir de Pardo Bazán, pero la presencia de elementos nuevos obliga a distinguirlos de aquéllas.
La filosofía positivista de Taine -que, afirmando que "la virtud y el vicio son productos como el vitriolo y el azucar", había intentado explicar la obra literaria a base de la raza, el ambiente y la época del escritor- y las de Darwin y Hasckel- en torno a las leyes de la herencia, de la adaptación al medio y de la lucha por la existencia- llevaron a Zola, figura capital del naturalismo, a una concepción determinista de la existencia humana, en la que descartando el influjo del espíritu se reducía la vida del hombre a una consecuencia. fatal de factores materiales.
De acuerdo con este punto de vista, Zola creyó que el novelista np debía limitarse a observar -como hacían los representantes del realism-, sino que, tras un minucioso acopio de datos -o de lo que él lama "documento humanos"-- había de descubrir el "mecanismo del corazón y de la inteligencia" y hacer ver, con el rigor propio de la ciencia y con criterio "experimental", que los hechos psíquicos están sujetos a leyes tan inexorables como los fenómenos físicos: gracias a lo cual la novela adquiriría valor social y científico.
Ahora bien, para demostrar la influencia del medio, de la fisiología y de la herencia sobre la "bestia humana", Zol escogió ambientes de degeneración y miseria y tipos humno -alcoholizados, locos, enfermos- en los que quedasen de relieve los instintos más primarios y brutales. De ahí, el efecto repulsivo de muchas de sus pàginas y la crudeza de que se hallan plagadas. El propósito científico que le movía -al querer aplicar a la literatura el método experimental que Claude Bernat exigía para la medicina- y su falta de gusto dio lugar a que su atención se desviara del campo de los valores puramente estéticos.
El naturalismo de Zola -busca metódica del dato sin excluir lo más repugnante, concepto determinista de la vida, móviles sociales y científicos...- influyó grandemente en toda Europa. En España -donde siempre se prefirió la fórmula del realismo- su acción nollegó a ser muy considerable, pero es necesario tenerla en cuenta para el estudio de la década de los ochenta. No se asimiló de una manera rotunda el determinimo materialista ni se buscó sistemáticamente una finalidad científica o social pero en cambio, abundaron las descripciones prolijas y detalladas en las que no se retrocedía ante lols aspectos más desagradables de la realidad.
Hacia 1890, se observa en todas partes una reacción contra el naturalismo: se vuelve a señalar la primacia del espíritu frente a lo material y una concepción optimista de la vida sucede al nterior pesimismo, mientras cobran nueva vigencia los valores estéticos y la novela, hasta ahora ceñida a la observación del detalle concreto, se enriquece con símbolos plenos de intención idealista.